... Todo va tomando un giro curioso cuando se queda afuera de su propia casa, sin la llave. Un cerrajero tiene que hacer su aparición, sin saber que esta no será una tarde cualquiera. Isiah llega con la idea de abrir una puerta, pero pronto descubrirá que la cerradura más difícil de abrir hoy no es la de la entrada. Mientras tanto, Katie, con su llamativo catsuit rosa viejo, se encargará de hacer que todo lo que pasa alrededor tenga un sabor un poco más… intrigante. Y Jackie, bueno, Jackie está allí, pero ¿quién le prestará atención cuando todo el foco está sobre ella?.
Dato curioso: A veces, un poco de picardía tiene más poder que cualquier llave. Según un estudio, las interacciones sutilmente coquetas pueden liberar más dopamina que una charla normal. ¡Y eso sí que abre puertas!.
Otras veces no recurren a otro para ser infieles, el hijo del novio no debe mirar, es el protagonista.