... Y ahí, justo cuando su frente parece hervir, aparece Luna. Cubana, camiseta blanca, sin pudores con marcado deseo de placeres. ¿Alucinación? Puede ser. ¿Real para él? Completamente. Ella lo seduce. Y Danny, perdido entre sudor y deseo, no puede –ni quiere– resistirse. Claro, su novia solo ve a Danny mirando al vacío, riendo solo, haciendo cosas extrañas. Pero para él… Luna es tan real como el calor. Y está cada vez más cerca.
Las altas temperaturas pueden provocar alucinaciones leves, especialmente si hay deshidratación. El cerebro, buscando estímulos, a veces los inventa. Y sí… suelen ser tentadores.
A veces no es el calor lo que causa alucinaciones, simples temblores suelen ser estimulantes a esta condición.