Mostrar donde se hizo el nuevo tatuaje desató el desenfreno...
... Hoy, bajo el sol que brilla en la finca, Dylan tiene un plan: invitar a sus amigas y festejar la nueva piscina. Pero Nat, el moreno robusto que hizo todo el trabajo no puede con su genio puritano. Claro... Dylan no acepta un "no" sin pelea. Mientras Nat intenta escapar, ella se acerca, sonríe con picardía y le muestra un tatuaje nuevo, justo donde nadie debería mirar. Él la mira. La excavadora fue testigo. El resto... es historia escrita con sudor y rebeldía.
¿Sabías que el primer tatuaje femenino documentado tiene más de 2.000 años? Fue hallado en una momia siberiana. Rebelarse con tinta... no es nada nuevo. Dylan estaría orgullosa.
No es la única que pone en su cuerpo marcas que las meterían en problemas, como Elsa Jean que tiene un tatuaje secreto y no quiere que nadie se entere.