Que buen pibe, vio a la aparatosa pelirroja persiguiendo un orgasmo y le ofreció que agarre la suya. Imposible concentrarse con los gemidos sentidos de Katerina Deville (23) en su intento por sacar jugos internos. Cansado de todo Elias va a la habitación y se topa con el peor de los espectáculos, esa nena metiendo dedos a fondo. Discusión de por medio termina cuando lo trata de tonto y sin mas le muestra lo que tiene para ayudarla. Emocionada al ver lo grande y rígida que está esa cosa se olvidó del enojo para sentarse encima.