Ella quiere vender la casa, pero él está mas interesado en la vendedora culona y esas tetas que parecen jugosas. Por descuido, Lady Lyne, se le cae un lápiz y al inclinarse a buscarlo pone a centímetros de Ian el culazo. Instinto, tal vez reflejo, se metió de cabeza entre nalgas a intentar saborear el banquete. Pero se dio media vuelta como enojada, pero nada que ver, le entregará la forma de compra y si firma, habrá festejo. Joder, puso la chueca y ella lo premió dejando que le coma los pechos para luego tragarse bolas y perno. Adentro cae, de carnosa papona dura como roca haciendo gritar hasta no dar mas. Pero en el recorrido no le mostró el garage así que nada mejor que estacionar. Mamá!, vaya culiada le da, al punto tal que esa pelirroja se mea con locura sin que le quite la verga del pedal.