Tommy está teniendo problemas para moverse, necesita ayuda, por eso contrata a esta maravillosa joven de 22 años. Se llama Vanessa Moon que llega puntual con un lindo vestido de verano con buen tajo en las piernas. De inmediato lo lleva a la cama a descansar, es hora de la siesta, aunque ya se puede ver que es un abuelo mimoso. Sin besito de despedida no se puede dormir y la gentil muchacha se lo da sin protestar. Pero minutos después despierta por el fuerte sonido de la música y la encuentra bailando. Podría haberse enojado, pero le cuenta que él fue un gran bailarín. Que mejor que una demostración, pero cuidado abuelo con el lumbago y la erección. Por suerte ella sabe que hacer y comenzará con un oral que lelvará al resto.