Cada día la miro haciendo su rutina de ejercicios, esas calzas me enloquecen, pero hoy es distinto, me pilla y me folla. Allí tengo una vez mas a Lexi Luna a los saltos con su apretada ropa deportiva. Hipnotizado me quedo con su escote pero mas cuando noto que el pantalón trasluce y no lleva tanga. Joder! me calienta demasiado y es mi musa inspiradora pues hace tiempo que mi salchicha no moja. Encima, como nunca lo había hecho, se sacó el top para darse una remojada en la ducha de la piscina. Joder, todo se ve!, pero me entusiasmo demasiado y la sigo hasta la casa donde todo empezó. Me pilla, tengo que dar explicaciones, le ruego que nada le diga a mi madre, cuando ella nota la erección. Allí me confirma que nada contará, pero a cambio quiere sentarse a rebotar. Acepto, si si, negocio redondo, por fin me puedo follar a mi vecina amorosa.