Eva Lovia se toma muy a pecho los consejos, pero su amiga no tiene idea que siempre quiso montar a su marido. Que fácil es decirlo, pero del dicho al hecho hay un buen trecho. Aunque la llegada de Keiran Lee le facilita hacer lo que le dijeron y en nada está desnuda esperándolo. Esto es lo que sucede cuando hablamos por hablar, la rubia diciendo que se libere sin imaginar que estaba metiendo sus propios cuernos. Por si fuera poco esta amiga es mas que guarra y no tiene vergüenza en mearse en la cama matrimonial.