De alguna manera accedió al grupo de mensajes de los empleados, Lucas Frost dijo un montón de cosas que le haría a London, ahora la jefa culona pone las cosas en su lugar, justo al centro de sus piernas. Enfrentado con la señora no sabe como defenderse hasta que se da cuenta que no está enojada por lo que hizo. El enojo es porque es puro bla bla bla. El reclamo es entendido por el empleado que se levantó frenético para despojarla de la ropa. Entregada ante el semental enloqueció que quedó desnuda sobre el escritorio. Los gritos se harán presentes, es tanta la lujuria y la forma que le frota verga en concha que lo único que puede decir es gracias. Sin diferencia de escalafón empresarial se sentó a rebotar, jadeante respiración y palabras entre cortadas. Serán tantos orgasmos que le pide el semen en la boca.