Voluptuosa clienta sabe de propinas, ser cadete es todo un placer, enormes tetas duras esperan bajo escandaloso vestido blanco para ser el premio a este muchacho tan puntual. Como cada día, Sybil Stallone, mantiene su casa impecable, escotada a mas no poder escucha que alguien está en la puerta. Adelante grita y aparece Chad White, el chico del mercado que viene a traerle el pedido. Poco sabe como reaccionar pues de inmediato pudo ver que tiene pezones marcados y abajo no hay nada. El color de la piel lo deja casi sin palabras, pero por suerte encontró algo que decir, aunque es ella quien avanzará para premiar su buen desempeño. Sin siquiera mediar pedido comenzó a mojar la blanca tela hasta dejar afuera melones increíbles. Nervioso por todo quiere irse, pero rápidamente es atrapado y envuelto entre los pechos.