Una caliente empleada ha mentido para ir a otro trabajo, la mala suerte está de su lado. Descubierta por el jefe no encuentra mejor forma de disculparse que entregar sus tetas mejoradas. Richelle trabaja para Johnny y a su vez, para otra empresa cubriendo a los que faltan. Recibe una llamada en la que le ofrecen el doble por la jornada de hoy y tentada llamará al Sr. Sins diciendo que faltará por estar enferma. Pero pasará lo menos pensado, el primer cliente que ingresa es el hombre al que le mintió y poco puede hacer para defenderse. Hablemos en privado le dice y en nada está en pelotas sacudiendo la salchicha en la boca.