Siempre cuida a los enfermos, pero esta enfermera loca quiere que antes de irse hagan algo por su curativa conchita. Sarah Vandella puede que sea la mejor de todas para cuidarte, pone todo de si para que recuperes el conocimiento, aunque no lo hace de forma desinteresada. Dinero no quiere, un gracias o regalos tampoco, se conforma con una cogida de despedida. Keiran Lee, a quien ha cuidado durante semanas, está casi listo para irse, la visita mañanera lo pilla con una erección que enloquece a la rubia lista para recibir su premio al esfuerzo. Incrédulo intenta disuadirla del oral donde ella pone las cosas en su lugar, estuve trabajando semanas para que esto vuelva a ponerse duro, me lo merezco! dice. Por suerte el médico interrumpe la locura, aunque regresará para un baño que elevará el deseo de festejar la vida empujando a esta enfermera loca.