En un bar sentirá el deseo cumplido, esta abundante morocha señaba tener un extraño en su culo. Ava ha salido con otra amiga casada, Beth, a quien le confiesa que su vida se ha vuelto aburrida y monótona desde que se casó. La conversación lleva a revelar la fantasía de que un desconodico la haga gozar como una zorra. A unos metros está Danny D. quien, como caballero inglés que es, no puede quedarse sin hacer nada. Sin aviso, tal como ella quería, subió el vestido y corriendo bombacha a un costado amontonó su cuerpo contra el de ella. Que felicidad la de ambas, tal como pidió empieza a sentir el deseo cumplido mientras la rubia le descubre las enormes tetas para que empiecen a saltar sin control. La curiosidad por conocer eso que siente tan enorme la llevó a querer chuparla desatando la locura en pleno bar. Ya es un descontrol total, el barman se retira, la amiga los deja solos y en poco empieza a gozar de un anal increíble.