Termina de bañarse y aparece la madre atenta del amigo que quiere quitarle la toalla para secarlo todo. A veces es riesgoso tener una mamá que está tan buena como Rachael, encima es mas cordial con las visitas de lo esperado. Todo empieza al llegar la deliciosa rubia de ojos celestes que escucha el agua en el baño, al asomarse pudo ver a Anthony, musculoso, rubia de piel pálida. Uff, justo como a ella le gustan, aunque le gustan todos, este levantó especial interés pues metió mano bajo falda apretada sin pensarlo. Sin siquiera dejar que se cubra se metió como si nada, sorpresa y saludos a esa elegante mujer que se muestra alterada a los pocos segundos. Sin que pueda escapar por detrás lo empieza a secar y por delante a tocar, como desesperada le tomó la mano para que toque la cachonda entrepierna. La cara de susto del chico que nada entiende, hasta que la salchicha endurece y ya sabe que hacer.