Creído que llega mañana trae una rubia a casa, pero es pillado por la esposa que sorprende con la reacción. George recibe la visita de Lovita, una candente rubia con ropa de colegiala que viene a complacerlo. Caminará en cuatro por la cama donde el culo redondo asoma masticando tanga que entre nalgas se mete. Y es allí el primer lugar que quiere ver de cerca, bajó tanga e implantó la lengua al centro del ano repasando de cuando en cuando el coño. Ruidosa mamada por parte de esta profesional de la cama lo deja bien curvado hacia arriba pista para darse la vuelta y ser penetrada. Pausa para no correrse, bajará a meter dedos mientras lame de nuevo el ano sin escuchar que alguien ha llegado. Allí, parada en la puerta queda boquiabierta, las escusas comienzan, pero a ella poco le importan, pues en realidad, está enojada porque no la esperó. Dos chupando cada rincón de la verga, una a una las irá complaciendo hasta que las hace recostar boca arriba para que compartan el semen.