Ardiente por donde mires a Alexis Fawx ha encontrado algo de consuelo a la insatisfacción sexual al masturbarse en extraños lugares, a pesar de ser exitosa en los negocios algo le falta. Hoy ha organizado una fiesta y como buena anfitriona debe vestirse elegante. Ha elegido sensual vestido rojo de escote peligroso con espalda descubierta y medias color piel.
El chico del servicio llegará en unos 40 minutos, tiempo suficiente para acurrucar los dedos en su vagina para relajar el cuerpo, en cuanto se tocó los pechos abajo se incendió, pezones a la vista y dedos a la concha sentada en la mesada sin imaginar que ese empleado es de los que llegan antes al trabajo.
No pudo evitar la tentación que observar como Alexis se masturba con tanta energía, tan concentrada que no lo ve, agarrarse la polla para hacer lo mismo lo lleva al accidente que delatará su presencia. Sin querer empujó una taza y el ruido alertó a la jefe que irá a retarlo.
Acomodado el vestido sin notar que el pezón derecho ha quedado afuera del vestido fue directo hacia Xander quien espera sumiso la reprimenda verbal. Escucha y responde las preguntas que esa desafiante mujer lanza, pero algo indica que dejará de retarlo, gesto de cachondeo, palabras directas hacen que levante a esa increíble mujer para sentarla sobre lo primero que encuentre y tras comerle el coño proveer el placer necesario.
En fin, miren el quilombo que se armó por una taza rota.