Intentó disuadir al empleado de sus comportamientos inapropiados, pero cuando vio cuan dotado es la tetona comenzó a temblar. Ariella Ferrera es toda una empresaria que sabe como manejar a cualquier problemático, alertada que Chris ha incurrido en infracciones lo cita en su oficina para darle una buena charla.
Mientras intenta explicarle cual es el problema puede notar que ese muchacho no quita ojos de sus enormes tetas culpa del escotado vestido que poco puede ocultar. Furiosa por una contestación golpeó fuerte el escritorio al ponerse de pie, que, sin querer o queriendo produjo que el vestido deje ver medias de encaje y tanga negra.
Ofuscada por lo que hace decide darle un poco de su medicina intentando humillarlo donde le quitará toda la ropa hasta dejarlo desnudo, pero allí todo cambia, pues desde la parte media se encumbra suculenta polla que la hace desistir de seguir retándolo.
De allí comenzó a jalarlo manteniendo la mirada fija en el empleado que le acerca un beso. Desafiante dejó caer la boca justo a la punta para comenzar un oral que tal vez lo convierta, ahora, en el preferido. Largo oral la lleva a colocarse sobre el escritorio para apoyarse dejando el culazo listo para comenzar.
La tensión inicial desaparece por arte de magia, se ha convertido en una sumisa mujer dejando que le haga lo que quiera buscando posiciones donde el largo se pueda sentir en su totalidad.