Suerte de pocos que tu vecina llegue a tu casa y pida bañarse, encima que te pille mirando y se ponga cachonda. Kenzie ha salido a correr pero cuando regresa a su casa descubre que se olvidó la lleva y debe esperar a su pareja. Para pasar el tiempo va a lo de Ryan explicando la situación y sin pensarlo la dejará pasar.
De inmediato sus ojos se reposaron en el escote de la jugosa rubia que ya en confianza pregunta si le molestaría prestarle el baño para ducharse. No que va responde todo gentil y le muestra el camino. Claro que dejará la puerta entre abierta para hacer lo que no se debe hacer.
Es allí cuando ella dice en voz alta que lo puede ver invitándolo a hablar sin siquiera tapar esas tetas de areolas preciosas donde lo invitará a meterse debajo del agua. Cuanto habrá tardado en desnudarse, segundos, milésimas que fue al lado de esa belleza que tan amable se comporta.
En cuanto ingresa siente como su mano sujeta el palo ya duro para llevarlo a la boca dando oral esperado. Luego sobre el lavado ella está recostada siendo sujetada una de sus piernas mientras ya ha sido penetrada.
Irán al piso para disfrutarla de reversa y de frente admirando como las gemelas acompañan cada empujón agradeciendo al cielo por este gran encuentro.