Cambiar las sábanas ha revelado algo muy tentador, ese dotado paciente disfrutará las travesuras de esta caliente enfermera. Sean se hace el dormido cuando la sensual profesional de la salud llega a la habitación, su función no es otra que hacer las camas aunque los internados estén dormidos, pero este tiene algo especial, pues al sacar la parte de arriba puede ver que viene muy bien de abajo.
Los ojos se le iluminaron, sin embargo continúa sus tareas, pero cada vez que se da vuelta el simulador aprovecha para jalar mirando esa belleza. Creída que no está despierto le ganará la tentación de mirarlo de cerca, claro que, en cuanto lo siente en la mano tuvo el reflejo de lanzar el oral.
Y por supuesto que eso no le alcanzará, hará una pausa para cerrar con llave, subir el uniforme y quitarse hermosa tanga que hace juego con el color de sus labios. Pero lo mas hermoso es el redondo trasero encuadrado por portaligas blanco infartante.
De reversa se subió, acomodó donde quiso y comenzó a gozar hasta que él no resiste poder tomar poder de la situación y llevarla a alaridos de placer.