Esta hermosa rubia con cara de obediente no es lo que parece, aunque sus padres le creen todo, y cuando finge estar enferma le permiten faltar al colegio. Ya sola no tarda en tomar el móvil para enviar un mensaje a su chico, un vecino con quien está teniendo relaciones a escondidas.
En cuanto aparece el invitado lo arroja a la cama ya despojado de toda ropa para comenzar un oral que no tarda en reflejar el excelente trabajo que ha realizado. Luego viene el gran momento donde en cuatro lo deja jugar en sus partes íntimas, grande, carnosa, es como un sueño de la perfección.
Mirando por el costado siente la lengua recorriendo sus partes mas sensibles que la harán mojarse muy rápido. Eso es señal clara que es momento de empezar a tener sexo. Empezarán en cuatro, luego vaquera de ambos lados y finalmente mirándose a los ojos donde ambos consiguen llegar a ese delirante momento donde todo culmina.
En fin, esta ingrata jovencita prefiere estar con chicos que darle alegría a sus padres con buenas calificaciones.