El eficaz empleado está siempre dispuesto a ayudar a la jefa, ser tan gentil trae beneficios como los que vas a ver. Ha llegado un paquete para la gerencia, será entregado en manos de la hermosa madura que maneja la empresa sin siquiera imaginar su contenido. Resulta ser que ha pedido un juguete por Internet y no tiene deseos de esperar, por lo que se despoja de la ropa para sentarse encima del escritorio para probarlo.
Nada de vergüenza muestra cuando el muchacho vuelve a ingresar para que firme unos papeles, se queda sonriente sin ocultar nada, falda en la cintura, juguete en su lugar y pechos enormes fuera de la camisa.
Se disculpa e intenta dejarla sola para que continúe, pero esta ansiosa señora ha sobre calentado todos sus instintos pidiendo que no se retire pues la puede ayudar.
Los gemidos retumbaron como nunca entre las paredes que serán las únicas testigos de este candente encuentro, bueno, tal vez no serán las únicas.