Enojada porque el vago de su novio no ordena la pecosa pelirroja encontrará como tranquilizarse con un poco de sexo. Pobre Alice, ella tiene que acomodar toda la casa mientras el señorito recostado descansa, Encima comienza a filmarla como si nada, aunque algo interesante encuentra eso pues comienza a juguetear al tironear los shorts hacia arriba para que aparezcan la mitad de sus nalgas.
Luego lo baja presentando la tanga rosa enmarcada por su blanco y sedoso trasero al que muestra sin disimulo sabiendo que la forma de relajarse comienza a gestarse como a ella le gusta. Bajo las sábnas termina de entusiasmarlo con un oral que segundos después se convierte en penetración.