Ignorarla para jugar con el móvil enoja a la esposa del cliente que se venga invitando al mozo a follar en el baño. Rose ha salido a cenar con su esposo, sin embargo este tío está tan entretenido con los jueguitos que ni siquiera se da cuenta que ella se ha vestido bien sexy con idea de cachondeo. Y claro que eso la hace enojar, y la comprendemos, hasta entendemos que le pida al mesero que la asista en su necesidad de hombres.
Y claro que fue a donde ella le pidió, donde la potente venezolana lo espera con el sexy vestido plateado lista para atragantarse con un oral inicial que lo deja palpitando. Ha quedado en duro explosivo siendo el momento perfecto para que se vuelva a poner de pie y dar la vuelta para apoyarse la parece y sentir como le sube el vestido para empujar y aliviar su angustia.