Eso de juntarse a trabajar en casa con la secretaria siempre termina en lo mismo, y mas cuando es elegante y muy sexy. No fue vestida como siempre, esta vez se puso sensual vestido que marca las lineas curvas de hermoso cuerpo, fue a la peluquería y se maquilló como para salir. Todos esos detalles se suman a los acercamientos y el caminar provocador.
No hace falta mas para que el jefe entienda que hay que avanzar, menos con esas miradas y las manos inapropiadas para ese momento. Es esto lo que lleva a que Emily termine con una rodilla sobre el sillón, el vestido arriba y su patrón enfocado en las nalgas mientras lubrica por delante.
Da claras señales que quiere un cambio, un desvío al placer al abrir los cachetes, por suerte es rápidamente entendido por el caballero que le otorga el poder de decisión y la deja subir a rebotar, será en ese momento que la pelirroja de corto pelo suspira profundo, la tiene donde quería, el anal comienza y sigue hasta el final...