Un mensaje entre la ropa interior le avisa que está duchándose, es hora de ir a follar pues los padres no están en casa. Cuando fue a su habitación para descansar encuentra un corpiño en su cama con ese papel que lo llevará directo a la ducha. Allí está, concenta de verlo, con sus grandes tetas candentes de ser toqueteadas y un dedó travieso que lo invita a acercarse.
La ropa desaparece como por arte de magia, se besan, él de inmediato quiere jugar con esas gemelas húmedas, ella va directo a jalar del palo. Rosada areolas ya muestran erectos pezones, arrodillarse para saber cuando duro se pone es reflejo. Luego de parados por detrás se sujeta, la joven no deja de sostener la salchicha, esto no da para mas, a la cama corriendo.
Sonríe al gozar del muchacho por detrás enviando bombazos de placer a su regordete chocho, ella mira como los pechos se tambalean, nuevamente la alegría en su rostro se hace evidente...