El gentil muchacho le dará cobijo, una recompensa inesperada, ella pedirá permiso para darse un ducha y todo comienza. Luego que la puerta suena encuentra a Mackenzie pidiendo entrar, el agua la ha empapado y tiene frío. Por supuesto que le permite el acceso, por lo menos hasta que sus padres lleguen con las llaves de la casa.
Ella no tarda en pedir ir a darse una ducha, y es lógico, no vaya a ser cosa que se enferme!. La dejará sola para que ella comience a desnudarse donde las tetitas puntiagudas aparecen, chocho peludito y candente necesitará ser frotado un rato cuando sin golpear abre la puerta para preguntar si necesita algo mas.
Ella no se tapa, al contrario, sonríe y le pide que se meta junto a ella. La ropa de Jmac desaparece en un abrir y cerrar de ojos, las pequeñas manos enseguida tomaron su pene para jalar, y sin mas, ya secos, irán directo al sofá donde terminará de enjuagar el chocho con su propia boca antes de aceptar este agradecimiento.