Sorprendido por como trabaja su empleada nueva decide invitarla a su casa donde en pocos minutos la tiene mostrando sus pechos. Keisha ha resultado ser muy buena por lo que recibe la invitación, aunque ella no mezcla trabajo con placer igualmente aceptará.
Luego de haber salido a almorzar se sentaron en el patió de la casa del patrón quien con palabras precisas consigue convencerla de desnudarse. Sonriente comienza atraída por la adrenalina que le ha causado ese hombre, la chaqueta desaparece para desprender botones de ajustada camisa que enseguida deja a la vista pechos pues no nusa sujetador.
Se ven tan lindas y naturales que pide permiso para tocar, luego dando la espalda tira hacia abajo de la falda para quedar totalmente desnuda y así arrodillarse frente a un palo que sale duro listo para el oral. Y seguirán el camino que marca el sexo demostrastrando que no solo es buena en su trabajo.