Todo mal, el novio la dejó, luego pierde el perro, por suerte un conductor la ayuda y quiere agradecerle arriba del auto. De regreso a casa ve a esta chica en la calle con gestos de desesperación, al acercarse le cuenta todo donde todavía tiene en mano la correa, al notar que está mal le ofrece subir al coche y buscar.
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Aunque algo extraño sucede, se ha olvidado de todo, como por arte de magia parece que todo se solucionó. Allí comienzan a hablar y no puede evitar decir que también se peleó con su pareja preguntando antes si él tenía novia.
El tono de voz cambia, quiero agradecerte lo que haz hecho afirma mientras se baja la ropa. Los shorts desaparecen obligando a detener la marcha pues ella quiere decir gracias con un oral allí mismo. Claro que eso no quedará así pues se sentará encima y de reversa dejará las mejores vistas a este buen vecino.
En tanto ¿Y el Perro?
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