La respeto mucho pues es la nueva esposa de mi papá, a pesar que se pasea con esas medias sensuales no me dejo llevar, sentada a mi lado cruza las piernas y me hace recordar que debo ir a pajearme, a ver, dije la respeto, nada que no le hubiera dedicado unas cuantas pajas, vieron lo buena que está, no me critiquen por algo que ustedes harían.
En fin, no me deja levantarme, tengo frente a mi rostro dos enormes melones que inspiran a cualquiera, luego me lleva de la mano contra esa pared que les conté, levanta la parte atrás y saca un muérdago para colocarlo encima nuestro reclamando el beso tradicional.
Que carajo hago, no se para donde correr, tampoco quiero, entienden. Comencé a meter manos por todos lados, parezco una vívora metiendo lengua en los pezones, puedo sentir lo carnoso que tiene el trasero y la sexy tanga de encaje. Me arrodillé para chuparla toda, de delante y de atrás, meto dedos, saboreo el ojete,
Tras la paja de tetas quiero penetrarla, joder, tengo un poco de cargo de conciencia, pero tampoco soy de fierro, llevo mi pene hasta los papos, cuanta carne, son increíbles, empujó y entro, haré fuerza para no correrme sin que llegue al orgasmo.