Nunca me había pasado que una alumna sea tan directa, no pude mentirle, le dije que también me gustaba. En segundos se muerde el labio inferior mientras estira su pequeña mano a mi bulto. Intento evitarla, pienso, soy un profesional, claro que me ganan esos claros seductores clamando que la bese.
Desprendí dos botones de la blanca camisa luego todos y veo diminutas tetitas, sin pedirle baja para sostener mi pene apoyando labios húmedos dando la mamada mas amorosa que nunca he recibido. Aunque gana mi forma de coger, empiezo a empujar haciendo que la piel de sus cachetes casi dibuje la forma de mi chota.
Estoy demasiado excitado por tener una chica tan guapa frente mio que solo quiero sentarla de cuclillas en mis piernas para penetras el rosado agujero. Sus gemidos son hermosos, es tan bajita que puedo maniobrar el cuerpo a mi gusto, luego se da la vuelta, allí podrán ver lo que yo vi, miren ese ano, pero será otro día, no saben que apretada la tiene.