El Pervertido Eyaculó Mis Calcetines, Ya Verán Que Pasa

Amo a mi novio, aunque tenga un defecto, le encanta masturbarse con mi ropa pero lo peor es que las deja sucias. Hoy al despertar cuando me voy a poner los calcetines siento las puntas empapadas y pegajosas, oh, no otra vez este pajero se descargó solo. A los gritos lo hago venir, allí está, todavía tiene la carpa en el calzón, tras retarlo y decirle de todo me dio un poco de lástima.

Debo bañarme, no se dan una idea, mi pie es un asco. Se me aparece en la bañera para seguir disculpándose, que puedo decir, negar que me encanta tenerlo siempre dispuesto al sexo sería una tonta, y en cierta forma me siento halagada que me dedique sus pajas, capaz que al final de todo su fetiche termina siendo nuestra unión final.

Me puse la media sucia en la mano para masturbarlo y comérsela sin quitarle la mirada, joder, siempre duro, amo a este tipo con sus virtudes y defectos. A la cama quiero rebotar haciendo que mis nalgas aplaudan y aplastan esas pelotas repletas de semen,