Ha llegado de visitas Michele James, recibida por el esposo de su colega quien muy gentil le muestra el cuarto y se retira, cuando le va a llevar una almohada llega justo cuando se ha quitado el vestido quedando en tanga y jugosas tetas naturales a la vista.
Ambos se hacen los avergonzados, pero nade el deseo y él no tarda en ir a la ducha para jalarse la sensible salchicha que necesita dedicarle un pajita.
A ella le gustó que la vea, está excitada e irá a ver si puede conseguir una follada con la suerte que lo encuentra concentrado bajo el agua, ni lo duda, se desnuda para meterse junto a él.
Ella sujeta el palo, él se acomoda de boca en los pechos, la pone de espaldas y de parada se la mete de una, entre fácil pues está empapada.
Vaya que se tenían ganas, como amor a primera vista o calentura instantánea, no se como llamarla, pero mirar como tiemblan las gemelas que le regalan paja turca acumula el deseo de ver como será eyacular en la boca.