Podemos darnos una ducha preguntaron los muchachos y la madura fue a buscarlos
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En la piscina intentará seducirlos con miradas, tal vez el bikini negro algo consiga, sin embargo no hay respuesta, por suerte ellos piden bañarse.
Cuando les aparece sin aviso uno de ellos quiere persuadirla, pero el otro entiende perfecto lo que necesita la rubia.
Arrodillada mira contenta, acaricia, aun no sabe si chupar o mearse de la emoción, pero comenzará a chuparlos hasta que endurecen indicando que hay que pasar a lo siguiente.
En cuatro uno se ha metido, el culito se levanta solo como Brandi sabe hacerlo, entretiene al que está fuera con paja y boca.
Irá cambiando de macho, gozando las diferencias, la forma de moverse y de tratarla, todo le gusta, demostrando al final que la ha pasado muy bien al dejar que le pinten el rostro con espeso semen.
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