Luego de anestesiarla comienza a seducir al dotado Danny D. que poco puede defenderse
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Que hacer, el guardapolvo deja ver corpiño rojo con un pedacito de areola asomando, para colmo se le ha sentado encima y tras sacar pechos lo mete de cabeza entre ellos.
Son duras, rígidos pezones enloquecen al muchacho que no puede dejar de frotar la delantera. Lo tiró en otra camilla, bajó pantalones para lamer bolas y tragar ese largo palo al que tiene que maniobrar a dos manos.
Está muy linda la madura, a eso le suma el morbo que su pareja está dormida a un lado, un conjunto de cosas que llevan la excitación al máximo.
Sacude con todas sus fuerzas, ella frota clítoris mientras es perforada sin contemplaciones.
Nada importa, toda la ropa cae al piso, probando cuando posición se les presente sin ocultar gemidos, gritos ni guarradas.
Solo un baño de semen al rostro hará que deje de mirar con esa terrible cara de puta.
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