London, ama de casa 24/7, ya no sabe cuánto más puede soportar. Lleva meses sin alegrías, atrapada en una rutina donde su marido, siempre de viaje, parece haberla olvidado. Hoy, en la cocina, se desahoga con Parker. Le cuenta todo, sin filtros, sin censura. Le habla de sus frustraciones, de su soledad, de cómo ha llegado a pensar en buscar a alguien más.
London es grandota, una mujer voluptuosa, de curvas que desbordan cualquier prenda. Parker, por su parte, es algo más bajo y menudo, pero no puede evitar mirarla con una mezcla de admiración y deseo, sin esconderlo.
Las diferencias entre ellos no importan. Cuando se trata de lo que ambos necesitan, nada de eso cuenta. Y mientras Parker la escucha, siente cómo su propia necesidad de salir de la monotonía crece. Hoy, en esta cocina, se da la salida decorosa para ambos.