Alex tiene varias alumnas putitas, pero nunca se había dejado seducir, ver que era tan papona lo hizo desprender una carga de esperma. En un insólito accidente, Kenzie queda cara a cara con el pene del maestro particular. Podría haberse indignado, pero es lo que estaba buscando, enseguida se entienden con un buen bocado. Luego no sale del asombro al ver terribles papos a los que dos dedos incrustó. Aunque el ano bien tiene lo suyo, elegirá el suave interior de esa calva vagina. Con erección doliendo se metió tan adentro que ya no la pudo ni quiso sacar...