Las fantasías del marido resultan insólitas, claro que ella no se opone, le encanta la idea y hoy es el momento ideal. Luego de pensarlo, no mucho por supuesto, esta mujer ardiente cumplirá el pedido cuando el guapo Jay venga a arreglar unos gabinetes aumentando el deseo con ajustada sudadera blanca.
Lo recibe con una sonrisa que prácticamente dice todo, muy gentil le indica todo mirando desde abajo al alto hombre que puede apreciar como asoma el sujetador de la esposa del amigo, pero respetuoso nada insinúa ni sobrepasa límites, simplemente irá a hacer lo que tiene que hacer.
En tanto ella irá al baño donde cuenta lo que hará y porque. La espuma en la bañera está lista, desvestirse dando la espalda para que veamos cada detalle es parte del libreto muy bien respetado por el camarógrafo que no perderá detalle. De frente descubre fenomenales pechos, nuevamente de espalda baja la tanga y al agacharse otorga vista increíble.
Pensando en él se frota, no solo limpiando, cuando minutos mas tarde Jay se asoma a la puerta viendo el hermoso espectáculo siendo recibido, nuevamente, con felicidad. Tocando su brazo se va poniendo mimosa y le cuenta que tiene el ok de su pareja aliviando de culpa o cargo al elegido.