No tendría que haber llevado un vibrador a la sala de detención, pero le encantan los orgasmos. Haley Spades llega a la sala con el culo asomando bajo una minifalda que se pasa de corta. Sentada enfrente al profesor James comienza a jugar con la calva pero por debajo todo se ve. Claro que eso no le importa a esta traviesa que hasta se mete un vibrador pero en un espasmo el control se le cae. Esperemos que no lo vea el profesor porque se puede armar quilombo.