Una avería en el auto la lleva directo a las manos de un mecánico que tiene un precio para las urgencias. Soy una mujer respetable afirma Tucker Stevens cuando comprende lo que Sean pide a cambio de arreglar ahora mismo el deportivo. Igualmente, contradiciendo sus afirmaciones, se quita el top y lanza minifalda a un costado. Esa actitud desaparece cuando siente el caliente perno dentro de la boca. Acto seguido meneó el trasero y con tanga por los tobillos se sujetó al capót de espaldas...