Julia Ann es de esas madres sabrosas que todos miran, le gusta cuidar el jardín y sentarse en el pepino de algún amigo del hijo. Mr. Pete llegó antes que el colega y es invitado a esperarlo donde no puede dejar de mirar las curvas perfectas de la rubia. Pechos que sobresalen, ella algo mimosa, su mirada denota, falta de cariño. Cuando la madura se sentó cerca supo que podía intentar y el beso es aceptado con preciosa sonrisa. Mano se incrusta entre el jean y la cuca mientras los pechos se lucen de forma genial. Luego invierten posiciones donde lo jala sin poder mas que palpar lo duro que está. Un oral lo deja tan excitado que entre papos se pierde con el duro peldaño.