Pobre London River, lidiar con un jefe autoritario la deja tan angustiada que necesita calmarse. Un polvo liberador es necesario, pero su novio salió de viaje y solo se encuentra Tony en la casa. Lo pensará largo tiempo, algo así como dos segundos fueron necesarios para que acepte darle una mano. La voluptuosa rubia logra soltar esos jugos relajantes que la dejarán como nueva. Aunque en cierta forma siente que ha quedado en deuda con el gentil muchacho. Pero tendrá su oportunidad cuando él sea rechazado por una chica en la universidad.