La caliente Katie necesita atención semanal, pero entre el trabajo y viajes, su novio poco la atiende. Hoy está con mas ganas que nunca y por eso lo llama por teléfono para saber si habrá acción. Pero una vez mas deberá arreglarse con los dedos, sin embargo no está dispuesta. Afortunadamente hay alguien mas en la casa, Leo, quien aparece en el momento perfecto y para mejor, recién bañado. Decidida a tener un orgasmo tiró de la toalla dejando en bolas al pobre muchacho. Luego sacó mejoras gemelas para meterlo de cara casi sin dejarlo respirar. Ya en la sala la rubia por fin tiene un perno caliente en la boca dispuesto a mudarse a su tajo. Tras dejarlo bien duro lo tiró al piso para servirse de ese pene sentada de reversa.