Tengo una vecina generosa, me deja probar su chocho

Esta mujer de 33 ha aprendido que hay que dar para recibir y se lo toma muy a pecho. El resultado de una buena educación se ve reflejado en las acciones de Alyssia Vera quien tiene un árbol de mangos y lo comparte con todo el barrio. Hoy, mientras toma sol en su casa apenas cubierta por un bikini dorado le permite a Johnny extraer algunos. Como está eligiendo los menos maduros lo llamará para explicarle y de paso pedirle ayuda con el bronceador. Nervioso ante la situación no se pudo negar al pedido de la madura que lo ayuda desatando el sostén. Emocionado dejó brillando los pechos donde luego le permitió desatar la tanga. Hermosa y rasurada hizo que el pantalón levante el furia para seguir demostrando que es una vecina generosa. Sin pedir nada a cambio ayudó al muchacho a entender que maduras son mejores.