Madison Ivy (30) es asistente de Keiran a quien ayuda en su casa a terminar unas importantes carpetas laborales. Si bien se comporta con respeto hacia el jefe, hace tiempo que quiere sentarse con el coño encima. Es cuando una caja llama su atención, él le dice que es para su mujer en un intento por no divorciarse. Para no desconcentrarse le pide a Madison que lo lleve a la habitación y que regrese para continuar trabajando. Sin embargo se retrasa y eso hará que vaya a ver que sucede. Es cuando pilla a la curiosa desnuda en un intento por probarse los juguetes eróticos que eran para su mujer. Lleva semanas sin sexo y ella está muy buen, encima dispuesta a complacerlo.