Se cansó de la rutina, necesita sexo y aunque su marido no está nunca, se las arregla para dar placer a su cuerpazo. Trabaja todo el día, llega agotada, pero igual, limpia, ordena, cocina, bastaaaa!. Todo ese esfuerzo no es recompensado y esta latina caderona necesita amor. Luego de contarnos el porque, no solo la entendemos, también le decimos que la queremos ayudar.
Sin embargo elige a Juan para empezar el proceso de seducción. Contarle que está estresada fue suficiente para que le ofrezca unos masajes. Pero es tan respetuoso que requiere ser mas directa, enseguida regreso le dice. Segundos después se aparece con lencería negra que a algunos jóvenes asusta. Sin embargo Juan comprendió de inmediato y se convierte en el proveedor de sexo que tanto ansiaba.