Saber que es una zorra la chica del vestido amarillo no llevó mucho tiempo, menos que se suba al coche y mucho menos que lo deje trancar la verga. Stella Raee es una chica amantes de tatuajes y de chicos directos, no le gusta hacerse rogar. Por eso en nada se muestra simpática dejando la puerta abierta para ver si puede divertirse. Claro que diversión para ella se llama sexo. Haciendo twerking arriba de la camioneta le avisa a Cyrus King que si buscaba una puta ha dado con la persona indicada. Vamos a un hotel le dice y sin dudarlo se lanza de boca mamando mientras conduce y al mismo tiempo mete el dedo por debajo de la tanga. En poco está culeando y solo pararán para que descargue la leche en su cara.