El hijo del novio es todo un jalador serial e irrespetuoso, no solo ocupa el baño en sus pajas, también deja las toallas manchadas. Angustiada decide enfrentar el problema. Silvia está harta, superada por el tema, Brad es un estorbo total. Desde adueñarse del baño hasta la atrocidad de eyacular en la toalla de mano. Enojada va a hablar con su novio para que lo ponga en su lugar. Sin embargo este se abre de la discusión diciendo que es un problema entre ellos. En furia fue a la habitación a recriminarle la apestosa acción encontrando al muchacho en entusiasmada paja. Se negará a irse pidiendo que continúe con la tirada de goma donde empezó a notar que esa polla es mas grande que la de su hombre. Mano va, mano viene, empezó a tocarse a dúo y en poco la relación empieza a mejorar.