Ashley se ha enamorado del exigente jefe, hace todo por complacerlo, pero nada lo llena. A pesar que él se enoja, ella experimenta todo lo contrario, se excita. Mick Blue no es de los tipos que sepan decir las cosas bien, es impulsivo. Luego de que unos papeles resultan estar mal hechos los arroja al piso en furia. La joven secretaria se retira triste, pero está excitada, su forma de ser la pone loca. Irá al baño para amasar papona vagina en busca de calmarse. Hasta que por fin llega el gran día, debe ir a su casa a llevar unas cosas. Una cinta arrojada al piso, papeles equivocados y la entrega en sumisión. Gritos van a aparecer, pero de placer, por fin ese hombre descubre el porque aguanta tanto como su empleada.