La lavadora no funciona como antes, Angela White está algo loca, las vibraciones no alcanzan para el orgasmo. De alguna forma logra convencer a su tacaño marido para que llame al técnico del lavarropas, sin embargo cuando revisa encuentra que todo está bien. Es allí cuando la exuberante pechugona saca un consolador sopapa y lo fija sobre la máquina pudiendo explicar de una forma mas precisa. Sin embargo no comprende así que le pide una demostración, sin mas la mujer pide que le ayude a quitarse el short y sentada deja en claro que no la complace. Por suerte él le aconseja que pruebe con el culo consiguiendo que la morocha consiga lo que quiera, aunque para ella no hay como un hombre real. Poco después el reparador ha instalado su herramienta en el trasero abundante.