Endeudada al máximo debe buscar una forma de tranquilizar al dueño de la casa. Cansado de esperar decide irrumpir en la casa para enfrentarla y ver que sucede, está dispuesto a desalojarla, escuchó la ducha y subió las escaleras donde encontrará a Daisy preparándose para una bañarse.
Allí está, de espaldas con short azul, se quedó en silencio, nace el fisgón interior que todos llevamos dentro. Ignorando la presencia del fisgón ocasional seguirá hasta desnudarse donde las curvas comienzan a levantar pasiones.
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Justo antes de ingresar bajo el agua él la asusta preguntando que pasa aquí, y si, reacciona asustada, quiere tapar el cuerpo que tiene leves marcas del bikini con una toalla. Le reclamará dinero y comienza a escusarse y prometer que lo juntará, pero ella sabe que no podrá.
Cierra la ducha que vamos a hablar le dice, y allí se aviva dejando caer la toalla. Por suerte hay arreglo, de rodillas comienza a cancelar la deuda con muy buena mamada. Se sienta de frente, podrás ver el coño que delata haber sido razurado ayer.
Es claro que, por lo menos, este mes, tiene un techo seguro luego de la buena cogida que verás.
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